Un trocito de mi mundo

     Cuando estamos embarazadas recibimos mucha información acerca del parto. Nos dan clases para prepararlo, nos enseñan a reconocer que el momento ha llegado, a respirar, posturas para sobrellevar mejor las contracciones… y es muy fácil encontrar información y experiencias sobre este momento en redes sociales, blogs, foros, etc.     Está claro que el parto es el momento más esperado desde que nos enteramos que estamos embarazadas, es el momento en el que conoceremos a nuestro bebé, como se suele decir, es la única cita a ciegas donde sabes que vas a conocer al amor de tu vida y todo habrá merecido la pena, pero, el parto no es el final del proceso. El parto es el final del embarazo y el comienzo de otra etapa, a la que no se le da la importancia que tiene, el postparto.      La poca información que recibimos acerca del postparto está principalmente enfocada a la recuperación de las secuelas físicas que nos ha podido dejar el embarazo y el parto (puntos por episiotomía, cicatriz

¿Cuántas veces hemos escuchado que l@s amig@s son para toda la vida? ¿Crees que es verdad? ¿Te sientes identificad@ con ello? En mi caso, creo que la mayoría de mis amig@s sí eran para toda la vida…. PARA TODA LA VIDA ANTES DEL PARTO.      Está claro que las amistades van cambiando a lo largo de nuestra vida. Pasamos por diferentes etapas, vamos cambiando y con ello todo lo que nos rodea.      Antes de tener un bebé el tiempo libre es nuestro, tenemos libertad para salir, sin horarios, sin necesitar prepararlo con mucha antelación, podemos ir a cualquier sitio siempre que nos apetezca. En cambio, la maternidad es una etapa donde el tiempo ya no es nuestro. Es una etapa en la que cambia nuestra perspectiva sobre la vida y nuestras responsabilidades.      En mi caso, fui la primera de mis amigas en tener un bebé (y a día de hoy sigo siendo la única). Y entre las parejas con las que solíamos salir también fuimos los primeros. Al principio, cuando dimos la noticia